jueves, 19 de noviembre de 2009

Inmigración: ida y vuelta (3)

En esta tercera y última parte del artículo relacionado con el 110 aniversario de la inmigración japonesa al Perú, haremos un breve recuento de la presencia de los nikkei en el país de sus ancestros. Esta nueva etapa cumple en estos momentos 20 años de iniciada, aunque hoy en día está prácticamente paralizada; ya casi no llegan dekasegi y esto por las razones harto conocidas. Más bien muchos están regresando a sus países de origen. Otros, la gran mayoría, han optado por radicar en Japón definitivamente, considerando que todo el núcleo familiar vive, trabaja o estudia aquí y sus hijos ya han formado sus propias familias, en otras palabras ya se han establecido y consideran que en este país existe más seguridad y confianza en el futuro que en Latinoamérica.
En líneas generales la vida de los inmigrantes nikkei combina triunfos y fracasos, alegrías y tristezas, calor humano y también mucha soledad. Japón es un país muy ordenado, con una sociedad respetuosa de las normas y leyes, pero a su vez es indiferente, mecanizado; la espiritualidad está prácticamente ausente y cada quien resuelve sus propios problemas. Este modo de pensar y vivir de la sociedad japonesa afecta a los extranjeros, especialmente a los latinoamericanos que de por sí son espontáneos, alegres, locuaces y tan amantes de cualquier actividad que fomente la socialización. No obstante, poco a poco, lentamente, la influencia cultural latina se va notando. Es común ver comparsas de peruanos, brasileños, argentinos etc. desfilando, conjuntamente con japoneses, en actividades culturales y sociales que organizan los municipios e instituciones locales. En estas festividades se mezclan los sonidos de quenas, zampoñas y charangos con taiko y samisen y esto es sólo un ejemplo de la cada vez más amplia presencia nikkei.
Japón está en camino de convertirse en una nación multiétnica y multicultural y en ese proceso los nikkei latinoamericanos estamos desempeñando un papel muy importante con aportes culturales, idiomáticos, culinarios etc., y estamos seguros, que en un futuro no muy lejano los hijos o nietos de nikkei estarán desempeñándose con eficiencia y responsabilidad en los diferentes ámbitos de la sociedad japonesa, ya sea la actividad empresarial, en el sector público y por que no en la política. Eso esperamos. Gambarimashou!
Hiroyuki.