jueves, 11 de marzo de 2010

Un maltrato más.

Cuando se desató la crisis económica mundial, una de las medidas implementadas por la burocracia japonesa fue la de impartir clases de nihongo a los nikkei y en general a todos los extranjeros provenientes de Latinoamérica. Este plan se puso en marcha porque estos funcionarios pensaban que la reinserción laboral de aquellos, pasaba por un dominio más o menos regular del idioma. Luego de este primer paso se implementó un curso de preparación, selectivo para aquellos que tuviesen un nivel intermedio de conocimientos de idioma japonés para acceder a un curso de computación y en estos días acaba de culminar un curso preparatorio para posteriormente seguir la especialidad de home helper. En ambos casos una preselección con exámenes de por medio y aparentemente a los postulantes que aprobaban estos filtros se les ofrecía un subsidio por el tiempo que dure el curso. Muchos fueron los postulantes pero desafortunadamante las vacantes fueron pocas.Luego de este proceso selectivo los aprobados tenían que acercarse a las oficinas de Hello Work, inscribirse, estudiar y recibir el correspondiente subsidio por el tiempo que dure el estudio. Pero, la sorpresa que recibieron en estas oficinas fue de lo más desagradable y bochornoso. Luego de ser sometidos a un minucioso interrogatorio en muchos casos con maltratos verbales y expresiones xenófobas (con excepciones como en las oficinas de Hello Work de Fujisawa donde el trato de la traductora y de los dos funcionarios encargados de la atención a extranjeros es excelente, pero las pautas que les han dado son las mismas) se les denegaba el subsidio. Según los argumentos y razonamientos esgrimidos por los encargados para negar este apoyo económico es que el solicitante debe estar en la total indigencia y miseria, si tiene un techo y un plato de comida sea por caridad o apoyo familiar, no merece recibir este subsidio.
Si los afectados reclaman este subsidio no es por pedilones o desvergonzados, este apoyo económico fue publicitado ampliamente y en ninguna parte se dijo o se advirtió que se debían cumplir las condiciones que ahora nos imponen. Lo que afirmo en este post puede ser confirmado en la edición correspondiente a la última semana de Enero del 2010 de International Press en español en donde se convoca a nikkei latinoamericanos a participar en el curso preparatorio y a los que aprueben éste se les otorgará un subsidio de entre 100,000 y 120,000 yenes mensuales según sea el caso, por el tiempo que dure el curso.
Lo sucedido en esta ocasión, no es la primera vez , nos han comentado que en el curso de computación también sucedió lo mismo.
También debemos resaltar que a esto se suma el trato discriminatorio que sufrimos los desocupados latinos al buscar trabajo, las agencias de empleo se comunican con las empresas que buscan trabajadores y no es por el idioma, muchos hablan nihongo, basta que sea extranjero para recibir la consiguiente respuesta "moshiwakearimasen" por el momento no podemos contratarlo.Que nos queda?
A nombre de todos los que sufrimos estos atropellos, abusos y humillaciones pedimos que se nos brinde un trato acorde a nuestra condición de seres humanos, no venimos con la mano estirada a pedir una limosna, hemos venido también a formar parte de la sociedad y ser útil a ella.
Hace 20 años se inició el boom económico japonés que lo llevó a ser la segunda potencia económica mundial. Los empresarios y el propio gobierno japonés se hicieron muy ricos y en esto tuvo mucho que ver la presencia de los esforzados trabajadores que vinieron de Latinoamérica. No solamente el hombre de modo individual debe ser agradecido, también la sociedad y la nación deben practicar esta virtud.
Alpha-Alberto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario