domingo, 6 de septiembre de 2009

Supercomisión.

Nuevamente emboscada terrorista en el VRAE, soldados fallecidos y helicóptero abatido; noticia que se está repitiendo, con algunas variantes, todas las semanas y cada vez la situación en esta zona del país se torna más grave. Lo que continúa es también más de lo mismo; críticas al Ministro del sector, a los mandos militares y al Presidente por su incapacidad en solucionar el problema del narcoterrorismo. Pero, la peculiaridad de estas críticas es que quienes las formulan se autocalifican como "especialistas" o "estudiosos" del tema del terrorismo. Luego de producido un ataque terrorista, inmediatamente aparecen en los medios estos personajes y se permiten criticar a los responsables de la lucha antiterrorista con aires de sabelotodo, utilizando un lenguaje que quiere ser académico para impactar en la audiencia. Conocemos de sobra como nuestra población se rinde extasiada ante charlatanes y habladores. Por otra parte, también vemos que los encargados y responsables de la lucha contra estos delincuentes, pecan a su vez de despreocupación, desinterés y algunas veces de ingenuidad, no asumiendo su labor con la seriedad y responsabilidad que el caso requiere. Por lo comentado en estas líneas, propongo, con el perdón y el respeto que los lectores y amigos de esta página merecen, lo siguiente: que el Presidente Alan García nombre una comisión multipartidaria, multitudinaria, multisectorial y multiorgánica que llamaremos "Supercomisión". Enseguida quiero explicar a grosso modo la conformacion, función y alcances de esta comisión. En primer lugar en esta "supercomisión" deben estar la mitad de los congresistas; en total son 120 parlamentarios por lo tanto deben estar la mitad de ellos, o sea 60; y para que no se peleen por los cargos formaremos a su vez 30 subcomisiones cada una con dos miembros, un presidente y su respectivo "vice"; de esta manera los 60 congresistas tendrán un cargo, lo que tanto les gusta. Los otros integrantes de este grupo serian los directivos de todas las ONGs de derechos humanos que han infestado el país. En este caso, no vale enviar representantes ni chulillos, únicamente directivos, incluyendo al "propietario" de la institución. Aparte de los señores arriba señalados también deben estar los "opinólogos", periodistas, expertos y cualquier persona que se crea dueña de la verdad. Lo que caracteriza a estos posibles componentes de la "Supercomisión" es que estos señores son expertos de escritorio, de café. Son expertos ornitólogos solo porque tienen un perico en casa o se figuran especialista en vida marina con solo ver documentales.
Hago hincapié en la ONGs porque estos señores creen que la guerra entre soldados y terroristas es un enfrentamiento entre extraterrestres y civiles desorientados y asustados, por eso se preocupan únicamente del bienestar y salud de los segundos.
Ahora, no se crea que esta comisión va a trabajar en la comodidad de las oficinas capitalinas. Para ser exactos, la "Supercomisión" no va a discutir nada, por lo tanto no evacuará informes ni documentos y no se pronunciará sobre nada. Su única responsabilidad será la de viajar a la zona del VRAE y una vez llegados al lugar serán distribuidos en las distintas bases que tienen las FFAA en la zona, conformando conjuntamente con los soldados las patrullas mixtas de reconocimiento o persecusión de terroristas. Los citadinos deberán usar el mismo uniforme y pertrechos que los soldados. Durante la marcha, los invitados deberán ir en los primeros lugares de la formación y los soldados irán en retaguardia, esto para evitar fugas o deserciones. De esta manera, participando en estas patrullas, estos "expertos" sentirán en carne propia lo que es ser víctima de una emboscada o estar en medio de un tiroteo, que los policías y soldados que mueren en los enfrentamientos también son seres humanos.
Perdónenme los lectores por tomar tan ligeramente un tema tan trágico como es el narcoterrorismo y las muertes que se producen en uno y otro bando, al final todos somos peruanos y como tales anhelamos que llegue la paz definitiva; pero, también sabemos que algunas ONGs de derechos humanos con sus tentáculos y sirvientes reman en sentido contrario por un interés crematístico sin importarles el daño y dolor que causan al país.

Alpha-Alberto.